El ultrasonido diagnóstico: un estudio no invasivo para tu cuerpo
La primera vez que escuchamos el término Ultrasonido – más aún si nuestro médico nos está pidiendo realizarnos este estudio – la palabra puede resultar extraña e incluso, aterradora. Pero si ya hemos pasado por esa experiencia seguramente sabemos que no hay por qué temer. El ultrasonido es uno de los estudios más sencillos de realizar y en los que el paciente tiene menos incomodidad.
Para conocer más sobre este procedimiento, en Verken Lab apuntamos las claves para comprenderlo, saber cómo prepararnos en caso de necesitar uno y si hay algún riesgo a tomar en cuenta.
¿Qué es?
Lo primero que debemos reconocer es que el ultrasonido es un método eficaz que ayuda a detectar y prevenir enfermedades. Por medio de transductores que emiten ondas sonoras, se pueden obtener códigos que forman la imagen de nuestro cuerpo que posteriormente interpretará el médico.
Es importante saber que
No utiliza radiación
No se administran medicamentos
No hay compresión de alguna zona del cuerpo
Es indoloro
En general, es un procedimiento seguro que le permite ser utilizado con distintos fines, desde la guía para procedimientos invasivos como la toma de biopsias; como complemento para la infiltración de articulaciones y guías terapéuticas; y como método de screening.
¿Cuántos tipos hay?
Los ultrasonidos se dividen en dos tipos: los superficiales y los endocavitarios.
Los superficiales no tienen ninguna restricción para su aplicación, pueden realizase incluso sin orden médica. Los endocavitarios, por otra parte, requieren de dicha orden y suelen ser para personas mayores de edad.
¿Quién es candidato para un ultrasonido?
Al no utilizar radiación puede ser empleado en pacientes de cualquier edad, incluso, para bebés.
Y, al igual que las demás personas, las mujeres embarazadas no corren ningún riesgo al realizárselo.
¿De qué puedo hacerme un ultrasonido?
Al igual que con la edad, la gama de las partes del cuerpo de las que se puede hacer un ultrasonido es amplia. Algunos de los más comunes son articular, de hombre, rodilla, tobillo, abdomen, pélvico, renal, mama, tiroides e hígado.
Gracias a esta diversidad, es posible que ubique problemas tanto de túnel carpiano como de apendicitis, así como quistes, miomas, cálculos renales, trombos, entre otros.
¿Cuánto tiempo requiere y cómo debo prepararme?
El tiempo de un ultrasonido varía dependiendo el área del cuerpo en la que se enfoque. Sin embargo, la mayoría no supera los 20 minutos. Sólo el ultrasonido doppler (encargado de valorar arterias y venas) tiene una duración mayor, de aproximadamente 40 minutos.
En ocasiones los ultrasonidos requieren de ayuno o de llenar la vejiga, te recomendamos que preguntes en Verken Lab o a tu médico por estas indicaciones.
¿Cualquier médico puede realizar el ultrasonido?
No, los médicos encargados del estudio requieren ser especialistas en este tipo de procedimientos, pues si bien el ultrasonido es sencillo de realizar, la imagen que arrojan requieren un ojo experto para ser interpretada.
En Verken Lab utilizamos un equipo de alta gama que facilita la eficacia de los ultrasonidos, sin embargo, sabemos que lo más importante es que contamos con medicos subespecialistas en diferentes campos de imagenología que nos permite hacer estudios y evaluaciones detalladas con alta especificidad.
Por: Verken Lab